La Educación Religiosa Escolar y la Lectura son áreas que te permiten no solo alcanzar ciertos conocimientos, sino que además te ayudan a confrontar lo que ya conoces con nuevas comprensiones. Solo lo que se comprende con todo el ser puede transformar la propia realidad y el contexto.
Estas áreas son una invitación a salir de la rutina sin perder rigurosidad porque de lo que se trata es de hacerse responsable del propio saber.